Autores: Carla Marcuccini Toledo; Laura Martín Sánchez; Alba Martínez Férez. 2º Farmacia. Grupo 04. USP CEU
Fecha: 05/10/2018
Fuente original: http://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasDetalle.aspx?Id=1139306
Tiene lugar el cuarto caso de tos ferina entre los alumnos de una misma clase en una guardería en Huesca.
El comienzo del brote tuvo lugar el pasado mes de septiembre. Por el momento hay un total de cuatro casos, todos los infectados son bebés. Los primeros afectados fueron dos hermanos gemelos que, aunque estaban vacunados con las tres dosis de la vacuna, se vieron contagiados por la enfermedad. Por el momento se sigue a la espera de nuevas noticias con la posibilidad de nuevos contagios.
La tos ferina, también conocida como tos convulsa, es una enfermedad de carácter mundial con millones de casos conocidos al año. La enfermedad afecta principalmente a niños, aunque cada vez es más frecuente la descripción de casos en adultos. No tiene una tasa de mortalidad excesivamente alta, pero encontramos a los niños menos de 6 meses entre los más afectados.
Si bien es cierto que existe vacuna contra la enfermedad y se creía erradicada en países con amplia cobertura vacunal, el paso de los años y los nuevos casos que van apareciendo nos idican que esto no es así. Entre los diversos motivos, encontramos la disminución de la inmunidad adquirida en adultos, la menor efectividad de las vacunas acelulares contra la enfermedad o bien la nueva moda de algunos padres de no cumplir con el calendario de vacunacion de sus hijos.
La tos ferina es una infección bacteriana de las vías altas respiratorias. Puede ser originada por Bordetella pertussis o Bordetella parapertussis, siendo esta última especie causante de procesos más leves. El género Bordetella se caracteriza por ser bacterias gramnegativas cocobacilares, encapsuladas, quimiorganotrofas y aerobias estrictas, capaces de parasitar y causar enfermedades en el tracto respiratorio de mamíferos y aves. Las especies ya mencionadas anteriormente, se caracterizan por ser inmóviles, ser incapaces de fermentar los azúcares y usar aminoácidos como fuente de carbono.
La infección se localiza en el epitelio del árbol bronquial. B. pertussis produce toxinas extracelulares como la toxina pertussis, adenilatociclasa invasiva y citotoxina traqueal que contribuyen a su patogenicidad y causan lesiones locales a nivel de las células epiteliales ciliadas. Una de las subunidades de la toxina pertussis tiene carácter enzimático. La expresión incontrolada de dicha encima produce un aumento de las secreciones respiratorias y la producción de mucosa.
La bacteria se un patógeno exclusivamente humano. La transmisión se produce por contacto directo entre personas infectadas, por inhalación de gotas de saliva. Tiene un periodo de incubación de entre 7-10 días. Al principio los síntomas son leves, parecidos a un refriado común, pero al cabo de una semana empeoran produciendo una gran acumulación de mucosa en las vías respiratorias y ataques de tos prologados e incontrolables.
Aquellos que han perdido la inmunidad o no están vacunados tienen un mayor riesgo de complicaciones graves, como costillas fisuradas o hernias abdominales en adultos o neumonías, deshidratación o daño cerebral en bebés. Pudiendo llegar incluso a la muerte.
Por ello, es imprescindible que tanto niños como adultos cumplan con el calendario vacunal, o enfermedades que podrían estar erradicadas desde hace años siguen provocando muertes alrededor del mundo
Bibliografía
Ben-Joseph, E. P. (s.f.). Kidshealth. Obtenido de https://kidshealth.org/es/parents/whooping-cough-esp.html
Mayo Clinic. (s.f.). Obtenido de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/whooping-cough/symptoms-causes/syc-20378973
Viajar Seguro. (s.f.). Obtenido de http://fundacionio.org/viajar/enfermedades/tosferina.html
FOTO:
https://www.shutterstock.com/image-illustration/whooping-cough-bacteria-bordetella-pertussis-
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