9 de junio de 2015
Madrid, España
Fuente:
Autores:
Carlos Ausin Castresana, Sofia Isabel Beltrán Bercedo, Elena Bautista Llull, Javier Cazorla Moreno
Hoy en día, se diagnostican más de 500.000 casos en el mundo de meningitis, siendo la mayoría de afectados los más pequeños, los niños. Esta enfermedad consiste en una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y a la médula espinal, las cuales reciben el nombre de meninges, y que puede ser provocada por la infección de virus y bacterias, aunque también algunos hongos y parásitos pueden causarla.
Las bacterias causantes más comunes son los meningococos (Neisseria meningitidis) que son diplococos aerobios Gram negativo que causan una meningitis muy grave, y los neumococos (Streptococcus pneumoniae), que se caracterizan por ser estreptococos capsulados y aerobios Gram positivo. Los síntomas típicos son fiebre, escalofríos, mareos y otros más graves como lesiones en sistema nervioso, necrosis en extremidades, pudiendo causar la muerte del enfermo.
En consecuencia, existe una gran implicación entre los científicos para diagnosticar rápidamente esta enfermedad con la menor invasividad posible y así, tratarla cuanto antes. Tres investigadores españoles y uno británico especializados en ingeniería biomédica han creado un dispositivo que permitirá diagnosticar la meningitis bacteriana en bebés, partiendo de una ecografía en la fontanela (la apertura entre sus huesos craneales que no se cierra hasta los 12 meses de vida) a través de ultrasonidos y algoritmos. El nuevo algoritmo permite obtener la imagen de resolución de la zona en cuestión de segundos y analizar la presencia o no de células que indiquen la infección. Esta técnica constituye una mejora respecto al diagnóstico habitual actual que consiste en la realización de una punción lumbar a los bebés que presentan fiebre alta para obtener el líquido cefalorraquídeo. La nueva técnica resulta más barata, sencilla y segura.
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