Alberto Regodón. 3º Farmacia 01
El brote de triquinosis afectó a 17 personas (parientes y amigos dentro de una misma familia) al llevarse a cabo una matanza de un cerdo el 8 de enero de 2019 en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real) y consumir embutidos hechos con su carne sin pasar ningún control sanitario.
A pesar de que la Junta de Castilla-La Mancha obliga a quienes quieran llevar a cabo la matanza del cerdo en casa a “solicitar al Ayuntamiento de su localidad el permiso” y a someter al animal a pruebas con muestras recogidas “personalmente”, según el decreto 117/94, Manuel Tordera, director general de Salud Pública de la Junta, explica que en este caso se incumplió toda la normativa, al no acudir a ningún veterinario ni comunicarlo al ayuntamiento.
“Disponemos de buenos sistemas de control. La carne que pasa por ellos es segura. La normativa es la adecuada. El problema es que algunos colectivos prefieren incumplirla. La buena noticia es que son pocos”, añade Fernando Fariñas, experto en enfermedades infecciosas emergentes y zoonosis.
“Uno de estos colectivos es el de cazadores que despiezan al jabalí en el monte y dejan ahí los restos en lugar de seguir los protocolos establecidos. Es muy probable que otro jabalí coma esos restos y, si están contaminados, Trichinella siga con su ciclo de vida. El otro colectivo es el de familias que, para evitarse los trámites y unos euros, siguen haciendo la matanza de forma clandestina y sin controles”, añade Fariñas. Un veterinario cobra entre 12 y 20 euros por analizar si un cerdo está infectado de triquina, a lo que habría que sumar entre tres y cuatro de tasas, según fuentes del Colegio de Veterinarios de Toledo.
Trichinella es un nematodo microscópico (1mm), dioico, con dimorfismo sexual.
La forma de infección en el hombre es por consumo carne cruda o poco cocinada de un animal infectado (cerdo o jabalí principalmente). Los quistes, que están en musculatura estriada del cerdo, pasan al estómago del hombre, donde se digieren, pasando al intestino, donde se desenquistan y se liberan las larvas (a los 3-4 días desde la ingesta). La larva 1 madura hasta larva 5 y la persona presenta los gusanos adultos de 30 a 36 días después de la infección. En el intestino se produce la fecundación y la hembra expulsa las larvas (proceso de larviposición). Estas larvas atraviesan la pared intestinal y migran vía sangre o linfa a otras zonas (migración larvaria) y se van encapsulando en otras células de músculo estriado y en el interior de la cápsula queda incluida la larva. Por tanto, se pierde funcionalidad en esas zonas, formándose el quiste de Trichinella spiralis, que da lugar a las distintas patologías. A veces estos quistes pueden calcificar y morir al paso de los años.
La patología producida por Trichinella pasa por 3 fases sucesivas:
-Fase intestinal de adultos: daño traumático y tóxico con reacción inflamatoria, náuseas, vómitos, sudoración, cefalea -sintomatología típica de intoxicación alimentaria-
-Migración de estados juveniles: produce edema facial y de manos (de tipo alérgico), fiebre, neumonía, encefalitis, meningitis, miocarditis, que podría ocasionar la muerte.
-Penetración y formación de célula nodriza: dolor muscular y dificultades al tragar, respirar, dependiendo de dónde se formen los quistes.
Si no se toman las medidas oportunas, la patología podría llegar a ser muy grave porque el parásito puede ir al músculo cardíaco y dependiendo de la carga parasitaria puede alterar el ritmo cardíaco y provocar la muerte del paciente.
Sin embargo, utilizando unas medidas profilácticas adecuadas se pueden evitar brotes como el descrito anteriormente. Evitar el consumo de carne de jabalí y carne de cerdo poco cocinada, control veterinario de la carne del cerdo y de caza, cocinar la carne a 75 grados, mantenerla por debajo de 25 bajo cero durante más de 10 días o someterla a radiaciones para eliminar el parásito. No consumir embutidos caseros que no hayan pasado un control, eliminación de ratas de lugares de cría, incineración de animales parasitados y no alimentar a cerdos con desperdicios o basuras sin cocer pueden ser algunas de las medidas para evitar y controlar este parásito.
Comentarios