Fuente original: http://www.elmundo.es/papel/futuro/2018/09/14/5b9a9b9be2704eee828b457c.html
Autora: Sara Méndez-Villamil Marrón. ALuman de 3º de Farmacia. Grupo 03
Tradicionalmente los parásitos siempre han sido considerados meramente como una amenaza, sin embargo, últimamente se han realizado estudios que sugieren lo contrario: que los parásitos nos ayudan en enfermedades tales como las autoinmunes.
Dentro de estos parásitos “buenos” tenemos a Necator americanus, un gusano que se aloja en el intestino y se alimenta de nuestra sangre, y que además, según varias investigaciones podría ayudarnos a superar enfermedades tales como la celiaquía. No es el único que parece ser de ayuda, sino que varios helmintos parecen presentar esta característica.
El modo en el que actúan los parásitos de manera natural provocando una respuesta antiinflamatoria, así como cambios en la flora intestinal, va a evitar que el sistema inmune se descontrole, evitando así el ataque a células propias.
Aunque parece una idea innovadora, estas teorías llevan tiempo desarrollándose. Joel Weinstock, uno de los pioneros de la teoría, lleva desarrollándola desde principios de los 90 y ha probado su eficacia llevando a cabo experimentos tanto en animales como en humanos, empleando Trichuris suis con éstos últimos.
Esta teoría encaja con la Hipótesis de la Higiene, que sugiere que el cuerpo humano al no estar en contacto con determinados patógenos deja de funcionar correctamente y ataca a sus propias células, apareciendo enfermedades autoinmunes, de tal modo que si introducimos de manera controlada aquellos patógenos que faltan podemos evitar que el sistema inmune se enfrente al propio cuerpo, y que lo haga contra un “enemigo” real.
A pesar, de que estos estudios parecen muy prometedores, actualmente no hay datos concluyentes y no se puede establecer todavía como tratamiento fiable, ya que hay variabilidad en los resultados, además de la controversia que supone provocar una infección intencionadamente. Así pues, parece que los nuevos estudios están más enfocados a descubrir las moléculas secretadas por los parásitos que provocan el efecto beneficioso. Esto facilitaría la comercialización del tratamiento, evitando del mismo modo la ya mencionada infección.
Esta noticia es tan interesante que el alumno ALEJANDRO ARNAU del grupo 04 de de 3º de Farmacia también ha decidido hacer una entrada.
HELMINTOS CURATIVOS
¿Se imagina infectarse con un parásito para tratar su enfermedad? Pues quizá esta no sea una idea tan descabellada como cualquiera podría pensar.
Y esto se debe a que se han realizado investigaciones con respecto a diferentes helmintos considerados parásitos para el tratamiento de enfermedades autoinmunes.
El pionero en sondear esta hipótesis fue el investigador estadounidense Joel Weinstock a comienzos de los años 9. Weinstock reflexionó acerca de la Hipótesis de la Higiene, la cual sugiere que el sistema inmunitario comienza a atacar a células propias debido a la pérdida del contacto con determinados…