Autores: Carla Marcuccini Toledo; Laura Martín Sánchez; Alba Martínez Ferez. 2º Farmacia. Grupo 04
Fecha: 06/10/2018
URL principal: https://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/extremadura/atencion-garrapatas-pueden-transmitir-fiebre-crimea-congo_1117786.html
El fallecimiento de un hombre de 74 años a consecuencia de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en Ávila tras sufrir una picadura de garrapata dura (Ixodidae) mientras cazaba en Helechosas de los Montes (Badajoz) hace que nos pongamos en alerta ante esta enfermedad, que, aunque es poco frecuente en España, es muy grave. Dado que la probabilidad de infección viene determinada según la exposición a garrapatas infectadas y tejidos y sangre infectada, la mayoría de los casos han aparecido en personas que realizan cacerías, ganaderos, veterinarios, etc.
Es una de las enfermedades transmitidas por las garrapatas con mayor extensión a nivel mundial. Por esto, aunque la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es endémica en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia; España es un país con riesgo de circulación del virus por su proximidad a África y por el tránsito de aves migratorias.
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es producida por el virus CCHF (CCHF: Crimean-Congo Hemorrhagic Fever) perteneciente al género Nairovirus de la familia Bunyaviridae y que es transmitido por garrapatas. El virus CCHF es un virus de ARN monocatenario de polaridad negativa cuyo ARN consta de tres segmentos L (grande), M (mediano) y S (pequeño) cada uno rodeado de una nucleocápsida. Por fuera tiene una envuelta lipídica.
La duración del periodo de incubación varía dependiendo de la forma de contagio del virus. Cuando la infección se produce por la picadura de una garrapata la fase de incubación varía de uno a, máximo nueve días; mientras que si el contacto es a través de sangre o tejidos infectados este periodo de incubación varía de cinco a trece días.
Este virus se puede detectar de diferentes formas como con la técnica de seroneutralización, la detección del antígeno o el aislamiento del virus en cultivos celulares entre otras.
Tiene una tasa de mortalidad del 10% al 40% y los síntomas producidos por este virus aparecen de repente. Pueden aparecer en forma de fiebre, mareos, dolor muscular (mialgia), dolor y rigidez del cuello, lumbago, irritación de los ojos, cefalea y fotofobia. Además de estos síntomas se pueden dar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y de garganta, con cambios de humor y confusión. Con el tiempo el cuadro de síntomas aumenta considerablemente y bastante rápido incluyendo desde la erupción petequial en mucosas internas y la piel, hasta poder desarrollar un deterioro renal, insuficiencia hepática o pulmonar a los 5 días, produciéndose la muerte entorno a la segunda semana.
Para tratar la infección que produce el virus CCHF se utiliza la ribavirina, un antiviral que se puede administrar por vía oral o intravenosa y cuyos efectos son claramente beneficiosos. Si el paciente se recupera, esta mejoría comienza a observarse hacia el décimo día después de haber aparecido la enfermedad.
Es difícil controlar la infección en animales debido a que el virus, al pasar varios días en el torrente sanguíneo del animal tras la infección, puede infectar a otra garrapata y esta garrapata a otro animal ... y producirse un ciclo, además de estar las garrapatas muy extendidas. A pesar de las complicaciones se pueden tomar medidas como la cuarentena de los animales o el uso de ropa protectora.
En humanos es más fácil controlar la infección siguiendo ciertas recomendaciones, como son el uso de ropa protectora y de color clara, repelentes o lavarse las manos después de cuidar o visitar a los enfermos.
Fuentes adicionales: http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/crimean-congo-haemorrhagic-fever , https://elpais.com/politica/2018/08/09/actualidad/1533814330_974767.html , https://www.worldbulletin.net/health-environment/turkish-man-dies-of-deadly-cchf-virus-in-istanbul-h133935.html (fotografía)
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