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TU SALUD SOBRE UN CEPILLO DE DIENTES

Autores: Cristina Segovia, Carmen Rodríguez Ostos y Álvaro Seco Frías. (G. 01 - Facultad de Farmacia, Universidad San Pablo, CEU) (24/10/18)

La pasta de dientes es una sustancia química de uso diario para la higiene bucal que presenta varios componentes, entre ellos flúor, arcilla…etc. Hay algunos dentífricos que contienen triclosán, un potente agente antibacteriano que refuerza el efecto protector del fluoruro reduciendo la placa bacteriana, gingivitis y el sangrado de encías.

En una investigación llevada a cabo por Guodong Zhang, de la Universidad de Massachusetts Amherst (EE. UU.) se ha descubierto que el triclosán puede tener efectos desfavorables sobre el organismo produciendo a consecuencia inflamación y cáncer de color, además de provocar la disminución de hormonas tiroideas y aparición de resistencia a antibióticos si se ingiere en grandes cantidades.

En comparación, los antibióticos y el triclosán a veces funcionan de manera similar. Cuando las bacterias se exponen al triclosán pueden mutar, volviéndose resistentes a otros antimicrobianos, incluidos en algunos casos, los antibióticos.

Actualmente la concentración máxima permitida en la Unión Europea del triclosán es del 0.3% para su uso en pastas de dientes y otros. Lo verdaderamente desconcertante es que este triclosán se puede acumular en las cerdas de los cepillos de dientes multiplicando la dosis recomendada pudiendo alterar el propio organismo por su involuntaria ingesta.

Aunque se haya comprobado estos efectos adversos del antimicrobiano, para mantener el papel del triclosán en el control de infecciones y la higiene, solo se puede recomendar un uso prudente, por ejemplo, limitándolo a aplicaciones en las que los beneficios para la salud sean estudiado y demostrados con seguridad.


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