AUTORES: Alicia Rodríguez Rodríguez, Carmen Sáez Ahijón, Ana Sánchez Lorenzo, Íñigo Sánchez Rivero. Grupo 04. 2º curso Farmacia. USP CEU.
23 de Septiembre de 2018
Georgia, EE.UU.
Gracias a un estudio realizado en la universidad de Georgia (EEUU), se cree que puede haber una relación entre la microbiota oral y la obesidad infantil. Ya se sabía que la microbiota intestinal se relacionaba con enfermedades como obesidad, diabetes o asma en adultos y adolescentes, pero ahora, se está estudiando la posibilidad de que analizando la microbiota oral en niños se pueda prevenir la obesidad. El objetivo es encontrar unos posibles indicadores tempranos de obesidad para que padres y médicos pueden reaccionar a tiempo, con el fin de dar a los niños los cuidados preventivos necesarios. Para ello, se utilizó como referencia la proporción entre dos grupos de bacterias: Firmicutes y Bacteroidetes. En los niños con un fuerte factor de riesgo se observó que tenían en la microbiota oral una menor diversidad de bacterias, habiendo una mayor proporción de Firmicutes a Bacteroidetes, mientras que en personas sanas la diversidad es mucho mayor.
La microbiota es un conjunto de miles de especies de microorganismos, entre ellos, arqueas, bacterias y eucariontes, cuyo equilibrio es fundamental para la salud y defensa del ser humano. Su importancia es tal, que el estudio del Microbioma se considera uno de los grandes descubrimientos sanitarios del siglo XXI. La alteración del equilibrio de la microbiota se conoce como disbiosis, y provoca disfunciones en el metabolismo, sistema inmunitario o incluso causa daños en el material genético, desencadenando como consecuencia enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, enfermedad de Crohn, fibrosis cística, hipertensión o autismo. .
La disbiosis, puede estar causada por el aumento de la contaminación, abuso de medicamentos (como los antibióticos), el estrés y la ingesta de alimentos procesados como la “comida basura”.
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