Autores: Valeria Magagna Redondo, Olga Gómez Manrique, Jorge López Reina. 2º curso. Grupo 01, Facultad de Farmacia, Universidad San Pablo, CEU.
Diversas investigaciones han relacionado los cambios en el dinamismo de la microbiota intestinal y los factores que la alteran, con el envejecimiento. Tenemos una nueva evidencia descubierta a través de la modificación del sistema inmunitario que impide la síntesis de PGRP-SD (proteína de reconocimiento de peptidoglicano SD).
Se ha observado que la ausencia de esta proteína del sistema inmune modifica la microbiota intestinal aumentando el número de Lactobacillus plantarum, especie bacteriana que produce ácido láctico en exceso, lo que a su vez desencadena la generación de especies reactivas de oxígeno (iones de oxígeno, radicales libres y peróxidos tanto inorgánicos como orgánicos) que dañan las células, favoreciendo el envejecimiento de los tejidos.
El estudio de la importancia de las bacterias intestinales para un envejecimiento saludable se está realizando con el empleo de las últimas técnicas de secuenciación genética, ya que nos permiten perfilar la composición de la microbiota intestinal.
Se estima que albergamos más de 500 especies bacterianas diferentes en el intestino.
Una nueva metodología, llamada “Next Generation Sequencing” funciona al detectar en un análisis la secuencia del ADN de todas las especies bacterianas en el intestino, permitiéndonos conocer los perfiles microbianos que están asociados a ciertas afecciones médicas específicas y al envejecimiento. Además, es posible desarrollar herramientas para desacelerar el desarrollo de perfiles bacterianos relacionados con el envejecimiento, como el deterioro cognitivo, la demencia y el detrimento en el funcionamiento del sistema inmunitario.
Por otra parte, hay indicios de que los alimentos pueden usarse para promover una buena salud intestinal, reduciendo la inflamación y mejorando la función cognitiva en los ancianos.
Se ha establecido que la microbiota intestinal de los ancianos tiene una población bacteriana menos compleja en comparación con los adultos y jóvenes; y quizás por esta razón el sistema inmunológico es menos efectivo con una mayor incidencia inflamatoria.
Los alimentos que comemos tienen una influencia significativa en un envejecimiento saludable. Se ha observado un empeoramiento en las respuestas cognitivas con el aumento de peso corporal.
Lactobacillus plantarum es una especie de bacteria grampositiva, no patogénica, heterofermentativa, que es naturalmente encontrada en diversos nichos, incluidos productos lácteos, carne, vegetales, además de residir en el tracto gastrointestinal de los seres humanos y animales.
Puede sobrevivir al pH bajo del estómago y del duodeno, resistiendo a los efectos de los ácidos biliares en el intestino delgado superior cuando es ingerido y coloniza temporalmente el tracto gastrointestinal
Pertenece al grupo de las Bacterias Ácido Lácticas (BAL). Este es un grupo funcional que comprende bacterias que producen ácido láctico como el principal producto metabólico de la fermentación de carbohidratos.
Esta bacteria es capaz de producir ácido láctico por fermentación de la glucosa empleando una ruta metabólica denominada EMP. La fermentación de las hexosas por esta vía metabólica produce ácidos D- y L-lácticos.
L. plantarum fermenta en más del 90% al menos 10 tipos de carbohidratos, incluyendo manitol, ribosa y sacarosa.
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