10 de septiembre 2018
Cajeme, México
Autores: Natalia Pérez de Diego y Ana Narváez Toral
En varias poblaciones de México se está investigando el uso de ovitrampas para controlar las enfermedades transmitidas por vectores, en este caso del mosquito. Las ovitrampas son recipientes de plástico con agua donde las hembras grávidas de los mosquitos colocan sus huevos. Gracias a estas trampas es posible conocer la población de mosquitos en las zonas donde están instaladas y aplicar medidas específicas de control para destruirlos.
Se conoce como vector a un organismo en el cual tiene lugar alguna fase esencial del ciclo de vida del agente patógeno, que puede ser un organismo viviente, muerto o latente. Transmiten un patógeno, ya sea por picadura, mordedura o a través de la orina, desde los individuos infectados, tanto huésped como portador, a otros que se encuentran sanos.
Algunas de las enfermedades transmitidas por mosquitos más comunes son el Dengue (causada por el arbovirus denominado virus del Dengue), cuyos síntomas más frecuentes son náuseas y vómitos, fiebre alta, erupción en la piel, sangrado de encías y nariz, dolor muscular y articular, tos, dolor de garganta y debilidad general.
Como método de prevención, la única solución consiste en luchar contra los mosquitos. Para ello, la Organización Mundial de la Salud aconseja mantener un ambiente ordenado, eliminar los desechos sólidos, aplicar insecticidas a los depósitos en los que se guarda agua a la intemperie y por último, es recomendable el uso de mosquiteros.
Se registran aproximadamente cada año más de 1000 millones de casos de personas infectadas por mosquitos y más de 1 millón de muertes. No obstante, desde la colocación de las ovitrampas se ha detectado una disminución de los contagios.
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